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miércoles, 20 de marzo de 2013

La ayuda farmacológica



Tres tipos de psicofármacos:
antipsicóticos: se aplican en trastornos mentales graves como esquizofrenia, trastorno bipolar,...
ansiolíticos: se aplican para combatir la angustia y la ansiedad.
antidepresivos: se aplican para reanimar a las personas depresivas.
Se pueden dividir en los siguientes tipos según el conflicto psicológico:
1 antipaticos: se utilizan en el tratamiento del trastorno de pánico
2 anorexígenos: se utilizan en el tratamiento de la obesidad
3 antifobicos: se utilizan en el tratamiento de la agrofobia (fobia social)
4 antiagorafóvicos: se utilizan en el tratamiento de la agorafovia
5 anticíclicos o estabilizantes del estado de ánimo: se utilizan en el tratamiento de los trastornos bipolares
6 antidemenciales se utilizan en el tratamiento de la demencia de tipo Alzheimer
7 antiobsesivos-compulsivos: se utilizan en tratamientos obsesivo- compulsivos.
8 hipnóticos se utilizan en el tratamiento del insomio.
9 psicoestimulantes. se utilizan en el tartamiento del trastorno por déficit de atención con hiperactividad y la narcolepsia (transtornos del sueño).
Los psicofármacos influyen en la neorotransmisores.
Deben controlarse bajo en control medico.
Pueden crear adicción y efectos secundarios negativos.

Terapias sistemicas


Inicialmente la terapia sistémica se basó en la interacción bidireccional de las relaciones humanas con fenómenos de retroalimentación constantes que influyen en la conductas de los individuos. Siendo el patrón más afectado el llamado "miembro sintomático" o "paciente índice", es decir, aquel individuo quien, dentro de un sistema familiar, expresa cierta patología psiquiátrica o psicológica por la cual es referido a atención psicoterapéutica. Es por eso que en su origen, esta terapia se desarrolló para las familias en cuyo seno había alguien que sufría una enfermedad psíquica grave.
Sin embargo, con un mayor desarrollo teórico, el concepto de "enfermedad" fue inadecuado para designar fenómenos psíquicos que se relacionaban más con patrones de comunicación alterados o deficientes. Así, el "enfermo" resultaba ser más bien el portador de los síntomas de una dinámica disfuncional que ocurría en el sistema al que pertenece.
La terapia familiar sistémica se desarrolló a lo largo de la segunda mitad del siglo XX. Salvador Minuchin realizó algunas aportaciones iniciales que derivaron en enfoques sistémicos menos directivos que no pretenden lograr la “objetividad” del terapeuta. Esta última idea está presente en la postura constructivista basada en los postulados epistemológicos de los biólogos chilenos Humberto Maturana y Francisco Varela.

miércoles, 13 de marzo de 2013

Escuela de la Gestalt


La psicología de la Gestalt es una corriente de la psicología moderna, surgida en Alemania a principios del siglo XX, y cuyos exponentes más reconocidos han sido los teóricos Max Wertheimer, Wolfgang Köhler, Kurt Koffka y Kurt Lewin.

El término Gestalt proviene del alemán y fue introducido por primera vez por Christian von Ehrenfels. No tiene una traducción única, aunque se entiende generalmente como 'forma'; sin embargo, también podría traducirse como 'figura', 'configuración', 'estructura' o 'creación'.

La mente configura, a través de ciertas leyes, los elementos que llegan a ella a través de los canales sensoriales (percepción) o de la memoria (pensamiento, inteligencia y resolución de problemas). En nuestra experiencia del medio ambiente, esta configuración tiene un carácter primario por sobre los elementos que la conforman, y la suma de estos últimos por sí solos no podría llevarnos, por tanto, a la comprensión del funcionamiento mental. Este planteamiento se ilustra con el axioma: El todo es mayor que la suma de sus partes, con el cual se ha identificado con mayor frecuencia a esta escuela psicológica.

En la década de 1930 las críticas a las teorías de la Gestalt se generalizaron, destacando la realizada por la llamada Psicología de la Ganzheit, encabezada por Felix Krueger (1874-1948).



psicología humanista


Se denomina psicología humanista a una corriente dentro de la psicología, que nace como parte de un movimiento cultural más general surgido en Estados Unidos en la década de los sesenta del siglo XX y que involucra planteamientos en ámbitos como la política, las artes y el movimiento social denominado Contracultura.

La psicología humanista es una escuela que pone de relieve la experiencia no verbal y los estados alterados de conciencia como medio de realizar nuestro pleno potencial humano.
Surgió como reacción al conductismo y al psicoanálisis, dos teorías con planteamientos opuestos en muchos sentidos, pero que predominaban en ese momento; hay que aclarar que contrario al conductismo (de pensamiento reduccionista y limitado) el psicoanálisis se fundamenta en la filosofía humanista y desde siempre ha pretendido que la persona sea responsable de sí misma y de su devenir, por tanto ésta última ha dado muchos aportes al desarrollo de la psicología humanista que hoy se conoce.
Pretende la consideración global de la persona y la acentuación en sus aspectos existenciales (la libertad, el conocimiento, la responsabilidad, la historicidad), criticando a una psicología que, hasta entonces, se había inscrito exclusivamente como una ciencia natural, intentando reducir al ser humano a variables cuantificables (conductismo), o que, en el caso del psicoanálisis, se había centrado en los aspectos negativos y patológicos de las personas (la enfermedad humana).

Por esto, uno de los teóricos humanistas más importantes de la época, Abraham Maslow, quien incursionó en el conductismo, denominó a este movimiento La Tercera Fuerza, para mostrar lo que se proponía con esta corriente: integrar las formas (aparentemente opuestas) en que se expresaba el quehacer psicológico de la época (conductismo y psicoanálisis).


terapia cognitiva .


La terapia cognitiva es una terapia psicológica (no debe confundirse con la psicología cognitiva). Para la psicología cognitiva, los problemas mentales y emocionales tienen origen en procesos psicológicos no observables exteriormente, denominados por la terapia conductista “caja negra”. Si bien puede parecer un punto de vista extremo, la versión más radical es actualmente rechazada, sin embargo a partir de esos primeros intentos ha surgido un cuerpo importante de conocimiento científico; por ejemplo en torno al proceso cognitivo del estrés, el razonamiento y psicobiología.

El postulado central de la terapia cognitiva es que los hombres sufren por la interpretación que realizan de los sucesos y no por estos en sí mismos. Durante el proceso terapéutico se busca que el paciente flexibilice la adscripción de significados y encuentre él mismo interpretaciones más funcionales y adaptativas.1

Surgió en los 50 a partir de diversos cambios sociales y científicos, entre ellos la concepción de la mente como un procesador de información, a raíz de la teoría de la comunicación y la informática.[cita requerida] De hecho, una parte importante de la psicología cognitiva estudia el proceso mental mediante simulaciones informáticas e investigación centrada en la inteligencia artificial.
Incluye un gran conjunto de técnicas conocidas como reestructuración cognitiva.


Terapia conductual


Cuando un niño/a tiene un trastorno del desarrollo, sin importar su gravedad, puede implicar verdadero estrés tanto en el niño/a como en la familia. A veces, los niños que afrontan una discapacidad desde temprano en su vida pueden desarrollar rasgos conductuales negativos, como morder o jalar el cabello y otros comportamientos agresivos, producto del enojo, la frustración o la deficiencia cognitiva. Estas conductas negativas pueden tener mayor impacto en la calidad de vida de la familia e impedir el avance de otras terapias.

La terapia conductual es un tipo de psicoterapia que se enfoca en la reducción de los problemas de la conducta y en la promoción de habilidades de adaptación. La terapia conductual utiliza técnicas psicológicas para mejorar las habilidades físicas, mentales y comunicativas. Las actividades usadas varían ampliamente de acuerdo con la edad y la discapacidad. Se usarán algunas técnicas para desalentar el comportamiento destructivo y otras para fomentar la autosuficiencia. La terapia conductual puede complementar la fisioterapia, como alentar a los niños a dominar tareas que promueven el desarrollo muscular y motor. Las alabanzas, la reafirmación positiva y pequeños premios pueden fomentar que el niño/a aprenda a usar extremidades débiles, superar déficits del habla y dejar los comportamientos negativos, como jalar el cabello y morder. A veces, esto se llama terapia de manejo conductual o de modificación de la conducta.


Psicología conductista .


La psicología conductista es una corriente de la psicología con tres niveles de organización científica que se complementan y retroalimentan recíprocamente: el conductismo, el análisis experimental del comportamiento y la ingeniería del comportamiento. Esta última comprende a su vez toda una gama de aplicaciones tecnológicas, tanto en el campo de la terapia como de la modificación de conducta.Es la filosofía especial de la psicología como ciencia del comportamiento, entendido éste como la interacción históricamente construida entre el individuo y su ambiente físico, biológico y social. Cubre, así, rangos cognitivos, emotivos, sensorios y motores.
La filosofía especial es una filosofía de la praxis. Como tal, surge de las labores mismas del quehacer psicológico y se encarga de discutir sobre los supuestos, extensiones y posibilidades de su dominio teórico y aplicado, así como de fijar posición y fomentar una actitud no reduccionista (ni biologicista ni mentalista) para buscar soluciones a los problemas de la disciplina (conductismo radical).
El conductismo depende de una filosofía general de la ciencia en psicología, un asunto que aún no está totalmente dilucidado. Ontológicamente lo definitorio es el materialismo monista y el determinismo. Epistemológicamente para los conductistas post-skinnerianos la filosofía es el "contextualismo", que considera la conducta como "acto en contexto". O sea que ocurre en el marco de una determinada circunstancia cuyo análisis no se puede obviar. Desde este punto de vista el contextualismo es una forma de pragmatismo seleccionista. Para los interconductistas es importante la filosofía analítica.

Principalmente la seminal en los trabajos de Gilbert Ryle y del segundo Ludwig Wittgenstein. También se puede reconocer aquí algo de materialismo dialéctico en los trabajos de Emilio Ribes. En cuanto a concepciones sobre evolución científica, algunos citan a Laudan (evoluciones graduales) por oposición a Kuhn (revoluciones). De otro lado, Arthur W. Staats habla de "positivismo unificado" (post-positivismo).

En cualquiera de los casos todas las vertientes filosóficas señaladas tienen claras diferencias con el positivismo lógico, en tanto reconocen un papel destacado a la conformación social del ambiente y del individuo. Así mismo se diferencian del mecanicismo, considerando en el análisis interrelaciones complejas de variables interactuantes.